Aunque pequeño, Andorra posee una rica tradición culinaria que refleja su historia de montaña y la influencia de la cocina catalana y francesa. ¿Quieres conocer los platos que no puedes perderte en tu visita? Aquí te los presento:
Este es el plato estrella de la gastronomía andorrana y catalana, especialmente popular en invierno. Se trata de un cocido contundente que mezcla carnes (cerdo, ternera, pollo) con verduras de temporada y legumbres.
La “escudella” es el caldo resultante que se suele servir primero, seguido de la “carn d’olla”, las carnes y verduras cocidas. Es perfecto para entrar en calor tras un día en la montaña.
Un plato sencillo pero lleno de sabor, el trinxat es un puré rústico de patatas, col (repollo) y tocino o panceta.
Se suele dorar en la sartén para darle textura crujiente por fuera y suave por dentro. Ideal como acompañante o plato principal en invierno, refleja la tradición rural y el aprovechamiento de productos locales.
Aunque los canelones tienen origen italiano, en Andorra y Cataluña se han adaptado como plato tradicional navideño. Rellenos generalmente de carne sobrante del “Carn d’Olla” o de carne picada, se cubren con bechamel y queso gratinado.
Son un clásico familiar y festivo, que no puede faltar en las mesas andorranas en celebraciones.
El rostit es un plato de carne asada al estilo tradicional. Generalmente se cocina cerdo o cordero lentamente en horno de leña o al fuego, logrando una carne jugosa y con un sabor intenso. Se acompaña con patatas o verduras y es un plato típico para comidas familiares o de fiesta.
No todo es salado: las coques son una especie de tortas o pasteles que pueden ser dulces o salados. En Andorra destacan las coques dulces con frutas o frutos secos, ideales para acompañar el café o el té después de la comida.